En el número de IX de Nuestro Tiempo leo un interesante artículo de Tomás Baviera sobre El Señor de los Anillos,«Un libro básicamente para disfrutar».
Resumo (con mis palabras) sus ideas principales:
Tolkien explicó en muchas cartas a sus lectores que la novela no contiene ningún tipo de alegoría moral, política o contemporánea, «Fue escrito para entretener, es un cuento de hadas escrito para adultos». Es un cuento autónomo que puede sobrevivir al tiempo. Pero vincula cuentos de hadas (de fantasía) a la alegría, relacionada para él con la Encarnación de Cristo y la Redención.
1964 ensayo «Sobre los cuentos de hadas».
Final feliz frente a las limitaciones y carencias del mundo presente.
«Fantasía, renovación, evasión y consuelo»: cosas que los adultos necesitan mas que los niños
Comunicación con el lector en el plano de los anhelos, que alcanzan satisfación imaginativa en el relato.
La más elevada misión del cuento de hadas es la eucatástrofe, el súbito giro feliz en una historia q los traviesa a uno con tal alegría que hace saltar las lágrimas». Puede haber tristeza y fracaso, pero se rechaza la completa derrota final. El hombre anhela y espera que el bien sea mas fuerte que el mal. La eucatástrofe de la historia del hombre es el nacimiento de Cristo, y la Resurrección es la eucatástrofe de la historia de la Encarnacion.
Misión inicialmente imposible. Eucatástrofes en ESDLA: amistad, amor de Aragorn y Arwen. La aparición de Gollum en la Grietas del Monte del Destino, la reaparición de Gandalf. La incapacidad de Frodo sanada por su piedad hacia Gollum.
Por cierto, el anillo fue destruído un 25 de marzo.
