Kafka proclamaba con su característico radicalismo que no debemos perder el tiempo con libros que no se nos claven como un hacha, resquebrajando lo que está congelado en nuestro cerebro y en nuestro espíritu. Sus propios textos no justifican este absolutismo. Por decirlo de un modo más sereno: el texto, la obra de arte, la composición musical, la «noticia que sigue siendo nueva» (Ezra Pound) no sólo exige comprensión: exige re-acción. Debemos actuar «de nuevo», traducir a conducta la respuesta y la interpretación. La hermenéutica comparte frontera con la ética. Leer a Platón, a Pascal o a Tolstoi «a la manera clásica» es intentar una vida nueva y diferente.George Steiner, Errata.
Lectura para la vida. Nadie lee a Pascal porque sea entretenido. Nadie lee a Grisham en busca de luces.
