Ogawa

Una madre soltera con un hijo de 10 años despierto y sensible asiste a un anciano solitario y enfermo con la memoria debilitada. Una historia con todas las papeletas para convertirse en sensiblera y pringosa que, sin embargo, es convertida sabiamente por la escritora en un homenaje convincente a la amistad, la generosidad y la preocupación por los demás.

Lo que realmente nos hace felices está al alcance de la mano, parece decirnos, y no tiene nada que ver con las posesiones sino con descubrir al otro y darnos. Y esto se cuenta de una manera amable, sencilla y positiva.

Pasan pocas cosas pero no aburre en ningún momento. Hay detalles de matemáticas, pero bien traídos y sin ofuscar al no especialista. El anciano tiene una autonomía de memoria de 80 minutos y se pega papeles en la chaqueta (si han visto Memento, de Christopher Nolan, pues eso), pero el amor puede traspasar hasta esa limitación, el amor de su juventud o el afecto por un niño.

Un libro que recomiendo sin ninguna reserva.

Aquí lo que se escribió en Aceprensa hace unos meses.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

Un comentario en “Ogawa”

  1. Como matemático, he disfrutado con este libro. Las novelas que suelen hablar de números son banales, pero aquí hay personajes con auténtico amor a las ciencias. Animo con tu blog, es estupendo.

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