Lew Archer

(en la foto: Paul Newman como Lew Archer en Harper)

Ross MacDonald es muy cuidadoso cuidadoso en su escritura. Eso puede ser peligroso en una novela negra porquue puede distraer. Si se está pendiente de capturar y asimilar todas sus imágenes, uno puede perderse en sus laberínticas tramas.
Sus «como…» son tremendamente expresivos y eficaces, hacen que uno se represente sin confusión lo que se quiere señalar. Algunos ejemplos tomados de La mirada del adiós:
En su difusa blancura, el mismo Trutwell parecía algo artificial, como una figura de cera construida con todo esmero y dotada de sonido.
Su tono era al mismo tiempo perentorio e inseguro. Era el tono de una mujer hermosa que se había casado por dinero y nivel social, y que nunca lograba olvidar cuán fácilmente podía perder ambas cosas.
Frunció el entrecejo. Detrás de su hermosa máscara se escondía una niña malcriada, pensé, como un farsante acurrucado detrás de la estatua de un dios.
También poseía una cualidad que me molestaba: cierta duda y confusión en sus ojos, como si hubiera perdido su camino hacía mucho tiempo.
Tenía una manera de querer ser servicial que había notado antes en las hijas de los hombres viudos.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

Un comentario en “Lew Archer”

Deja un comentario