Es lo que hay

Habas contadas

Cuando algo nos parece tan claro y evidente que no puede ser de otro modo, se dice que son habas contadas. Durante mucho tiempo, ayudarse de la semilla de esta planta para contar y efectuar pequeñas operaciones matemáticas, así como para echar suertes, fue algo habitual tanto en las casas como en la plaza pública de muchos pueblos españoles. Para ciertos folcloristas, sin embargo, la expresión nació a raíz de que el cabildo eclesiástico de Cádiz hacia sus votaciones secretas con habas blancas para votar sí, y altramuces, para votar no. Otras congregaciones religiosas utilizaban habas de diversos colores, o peladas y cubiertas.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

Un comentario en “Es lo que hay”

  1. No tenia idea de que se utilizaran para votaciones, la verdad que me has sorprendido con esto.

    Gracias por la informacion, hoy me siento un poco menos ingnorante.

    Saludos

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