Inspirada en el mito de Orfeo y Eurídice, este texto (más que libro) de Magris recoge un largo monólogo: ella, muerta, rechaza el don de volver a ver una vez más a su amado, vivo; se explica ante una instancia (El Presidente de la Casa de Reposo) y recuerda su tiempo en el mundo. El amado es un escritor que sufre la pérdida de su musa, de la persona verdaderamente inspiradora y sostén de su trabajo. Ella se entretiene con frecuencia en el recuerdo de intimidades matrimoniales de alcoba.
Mito, fabulación y experiencia personal. Es difícil no imaginar a Marisa Madieri tras la figura de la narradora. Literatura de ideas, como todo lo de Magris, que no es santo de mi devoción, pero a quien de vez en cuando vuelvo, sobre todo si es breve. Este librito tiene un tono pesimista: al Presidente (¿Dios?) nadie lo ha visto jamás (ni aquí ni allí) y ella rechaza el reencuentro porque no puede ofrecer respuesta a nada: nada tiene sentido, ni aquí ni allí.
Pero tu has leido el Danubio? Como puedes minimizar su trabajo? No solo es un erudito, un investigador,…es que encima es capaz de recrear todo un mundo de referencias artisticas -literarias- con estilo, con musicalidad, intentando acercarse a una cierta esencia del mundo y de la cultura en la que habitamos. Desde luego, un mundo complejo, lleno de intersecciones y de tranversalidad, quizas nada facil, pero ñun escritor total. Un dia de estos ire a ver el monologo de Euridice….
No lo he minimizado, sólo he dicho qua a mi no me gusta especialmente. Estoy convencido de que El Danubio es un gran libro (varios buenos lectores que conozco me lo han dicho) que yo seguramente nunca leeré.
Hermoso arte y hermosa narrativa