Mis mejores lecturas de 2012

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Como al final de casi todos los años, veo ahora que las cosas que más recuerdo y más me han gustado son libros de pensamiento. Es un hecho que sin embargo no me impide (ni lo hará) seguir leyendo novelas.

Suelo leer cosas siempre sobre los temas que me interesan. Hace ya mucho tiempo que no me abro (horizontalmente) a nuevas cosas sino que prefiero invertir (verticalmente) en lo que ya sé que me interesa.

♦ Sobre Literatura destaco dos: Ford, Flores en las grietas (Anagrama, 2011) y  Wood, Los mecanismos de la ficción (Gredos, 2008).
♦ Del mundo clásico grecolatino he vuelto a emocionarme con la explicación de las guerras médicas, esta vez por Holland, Fuego persa (Planeta, 2005).
♦ Sobre el hombre, y es de lo mejor absolutamente que he leído este año, Burggraf, Libertad vivida (Rialp, 2006). Muy agradable el de la Ginzburg, Las pequeñas virtudes (El Acantilado, 1962) y muy recomendable poner en práctica todo lo que aconseja Sarráis en Aprender a descansar (Eunsa, 2011).
♦ Ha sido apasionante hacer este recorrido clásico con Comellas: Nueva historia de la música (Umelia, 1995).
♦ Sobre Informática, la biografía de IsaacsonSteve Jobs (Debate, 2011).
♦ Y sobre Golf, ese pequeño calvario que he emprendido (voluntariamente) hace unos años, he aprendido mucho con Penick, El pequeño libro rojo del golf (Tutor, 1992) y con Rotella, El golf es el juego de la confianza (Tutor, 1996).
♦ En un capítulo de Varios incluyo a Binet, HHhH (Seix Barral, 2009) y (de nuevo otro año) a Uriarte, Diarios (2004-2007) (Pepitas de calabaza, 2011).

De ficción he disfrutado sobre todo con relecturas, fuera de categoría, que no entran en competición con los productos de temporada:
Delibes, El camino (Círculo de Lectores, 1950); Tolkien, El Señor de los anillos (Minotauro, 1954); muchos relatos de Cheever y de Chejov y la gran novela histórica de Salvador, Las Compañías Blancas (Armas Tomar, 1984).
♦ Lo demás, por detrás en interés de todos los mencionados hasta ahora, podría resumirse en Vargas, El ejército furioso (Siruela, 2011); Chirbes, Crematorio (Anagrama, 2007); Koch, La cena (Salamandra, 2009); Vann, Sukkvan Island (Alfabia, 2008); Scarrow, El Aguila del imperio (I de la serie de Cato) (Edhasa, 2000) y Stevenson, El libro de la señorita Buncle (Alba, 1934).

Las decepciones de este año han sido muchas: la última de Pérez-Reverte, mi tímida incursión en la ciencia-ficción, Los Juegos del Hambre, El de Pavese, Intocable,  En otro orden, en el sentido de que no me ha gustado tanto como esperaba, la de Seth (Un buen partido), o las Cartas de Madame de Sevigné.

Posiblemente el libro más importante que he tenido en mis manos este año ha sido el del Almuzara de los moralistas franceses, aunque propiamente en 2012 sólo he leído a Vauvenargues.

Cordiales saludos y felices lecturas en 2013.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

11 opiniones en “Mis mejores lecturas de 2012”

  1. A veces no entiendo a Google, me ha costado llegar a tu blog, lo he hecho por casualidad y de repente me encuentro con esta joya… tendrías que ser mucho más conocido te lo digo de corazón. Te deseo mucho exito y sigue con este buenisimo trabajo.

  2. Sobre golf hay uno muy bueno, que recomendaba mi abuelo que disfruto y sufrio el golf hasta los 87 años muy temperamental el viejo, que creo que se llamaba el golf y la reputa madre que lo pario 😀 , mi padre siempre dijo que seguia perfeccionando el swing , el codito pegado a la panza, no mirar cuando se llega atras la cabeza del palo, mantener cuello y cabeza fijos como independientes del tronco, brazo izquierdo recto, no pasarse de rosca con la fuerza y el muñequeo, las piernas flojas y relajadas como sentado en el aire, la posici{on de los pies seg{un quieras darle un poco mas de rosca al golpe, tantas pero tantas cosas que ya no recuerdo, pero que disfrute toda mi vida acompañandolo a jugar o simplemente ir al driving range a tirar unos baldes, tambi{en jugó hasta casi los 90 , piso casi todas las canchas del país y alguna que otra de sud america, llego a scratch y dejó de competir luego del matrimonio, pero apasionado hasta el ultimo aliento con esta pasión, se fue hace mas de un año, pero todavía siento ese sonido perfecto de un drive bien pegado. saludos

    1. La verdad es que soy una riacna en ese sentido, y no leo nada de novela rome1ntica. Pero pocos libros este1n escritos sin que haya una historia de amor de por medio. Por eso te recomiendo «La Comunera» de Toti Martednez de Lezea, que aunque histf3rico, gira en torno a una bonita historia de amor.Un beso. Dolores

  3. Muchas gracias por este trabajo que nos facilita tanto leer de lo mejor. Siguiendo tus recomendaciones y mis gustos -me llevaron a descubrir tu página circunstancias personales de hace pocos meses- he leido a Nesbo -que no conocía- y Tu rostro mañana, de Javier Marías; los dosn muy interesantes.
    feliz año nuevo…

  4. Es difícil coincidir en lecturas porque el panorma es ¡tam amplio! Incluso si el interés se enfoca en los mismos autores, las obras serán distintas casi siempre. Y eso es lo magnífico del gran mundo literario: su carácter inabarcable e inagotable que no nos dejará con hambre nunca por muy exigentes que seamos. Coincido contigo en lo que respecta a Pavese, Chejov y Tolkien. De Chirbes, «Crematorio» me gustó mucho, en eso discrepamos. Del de Vargas, en cambio, sí que pienso que no está a la altura.

    Desde luego, tal como dices, lo mejor es no lanzarse a las novedades, dejar que las cosas sedimenten y leer con conocimiento de causa. Hay demasiado bueno como para perder el tiempo con medianías. Por eso, yo también, casualmente, hice una lista de lecturas y no de lo mejor publicado este año. Creí que había sido original pero en el fondo me alegro de haber tenido la misma idea que usted. Saludos

  5. Gracias por el post Javier. Te sigo desde hace un bien tiempo y he leído varias de tus recomendaciones (y generalmente coincido contigo). Me llama la atención que mencionas de pasada que has leido una gran cantidad de relatos de Chejov y me preguntaba si has cambiado de opinión sobre dicho autor. Sería interesante una entrada al respecto. Yo lo descubrí tarde y me encanta. Me parece mercedísimo su prestigio y coincido con Ford, es una lectura que se aprovecha en la madurez de la vida. Un abrazo desde Venezuela.

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