Irritaciones librescas

gomaAyer, después de anotar lo que me interesaba, me tiré un buen rato borrando las marcas a lápiz que había dejado en un libro, antes de devolverlo a la biblioteca pública. Lo malo es que ya había tenido que borrar antes de leerlo las de otros predecesores (no me gusta la lectura «dirigida», por lo mismo que no leo nunca antes prólogos ni introducciones). Uno de lo ellos, un salvaje, había hecho sus marcas en tinta. Estas faltas de consideración en objetos públicos y ajenos me resultan irritantes por abusivas, egoístamente olímpicas e inevitablemente impunes. Como no voy a poder reprocharlo al imbécil que lo hace, lo dejo denunciado aquí, como pataleta al sol.

Ultimamente yo marco siempre con lápiz blando, sin apretar mucho, al margen, así luego localizo fácilmente y borro sin dificultad, sin dejar huella de mi paso.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

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