Tartt. El jilguero

TARTT_JilgueroAl inicio de la novela conocemos a Theo Decker con 27 años en un hotel de Amsterdam. Desde ahí nos remontamos a sus trece años, cuando su madre murió en un atentado en una exposición y él salió ileso del museo neoyorquino con un anillo y un cuadro de Fabritius del S. XVII. La larguísima tercera novela de Tartt (Greenwood, Mississippi, 1963) cuenta la errancia de catorce años de Theo que le llevará hasta ese hotel.

Desde el thriller gótico-escolar que le dio la fama (El secreto, 1992), Tartt sólo había publicado otra novela (2003, Un juego de niños, en la que Harriet es una niña que trata de esclarecer la muerte de su hermano, que apareció ahorcado en el jardín familiar cuando ella era muy pequeña).

El jilguero llega a España con una gran campaña de marketing que destaca el ruido que hizo el libro el año pasado en Estados Unidos. Es una historia de iniciación, suspense, intriga y crítica social, en la que Theo pasa por todo (incluidas las drogas y la delincuencia) y donde flota vagamente la idea de que, pase lo que pase, el arte puede salvarnos de la inutilidad del esfuerzo por recuperar lo que nunca volverá.

La madre de Theo dice en una ocasión “—Los holandeses inventaron el microscopio. Eran joyeros, talladores de lentes. Pintaban todo lo más detallado posible porque incluso las cosas más pequeñas significaban algo”. Este parece ser también el lema de Tartt, quien ha declarado que escribe como si pintara murales gigantescos con un pincel del grosor de una pestaña. Hay minuciosas descripciones de todo, olores, colores, mínimos pensamientos. Una historia contada en un fatigoso tiempo real.

A la historia le falta garra y le sobran páginas, el nivel de reflexión es superficial, pedestre o, peor, grandilocuente, los diálogos reiterativos y con frecuencia anodinos. Está claro que su escritura clásica y convencional logra conectar intensamente con millones de lectores y su nombre suele ir acompañado de la etiqueta “best-seller de calidad”, pero nos tememos que tiene más de lo primero que de lo segundo.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

2 opiniones en “Tartt. El jilguero”

  1. Me lo han regalado y me veo en la obligación de leerlo…me esta costando mucho, me parece muy pesado y no entiendo como dicen que engancha, ni el estilo ni la trama (que casi no tiene) consiguen interesarme. Hay que ver lo que hace una campaña de publicidad!

    1. Imagino que para gustos no hay nada escrito.
      Yo lo estoy leyendo desde hace un par de semanas, y estoy encantada. A mi si me tiene enganchada, por la forma en que esta escrita, por los personajes tan bien definidos (sin necesidad de descripciones pesadas, por el fluir de la narración).
      Yo no había visto nada del «marketing» ni criticas, por lo que la publicidad no tuvo nada que ver en mi elección, pero me llamo la atención en una librería y no me arrepiento en absoluto de su lectura. Es más, ya tengo en la lista «para comprar» las otras dos novelas de la escritora.

      Por mi parte, totalmente recomendable su lectura.

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