Quinto libro y tercera colección de cuentos del escritor madrileño (1968), que rompe siete años de silencio desde su última publicación, Tiempo de vida, un destacable ejercicio memorialístico. Dos piezas largas y siete breves que giran en torno a la familia, más en concreto, a la familia rota. Relaciones entre hermanos, entre padres e hijos, o entre esposos, donde el común denominador son los abandonos paternos, las infidelidades matrimoniales y las rupturas o separaciones.
Casi todos se narran en primera persona por uno de los protagonistas y el estilo es siempre elegante y fluido. Todas las historias tienen un toque de originalidad y dramatismo, pero el punto fuerte es siempre el modo de relacionarse dentro del núcleo familiar y cómo lo viven uno o dos de los agentes principales. El tono y el lenguaje es muy parecido en las nueve historias. Casi todas se leen con interés, sólo una o dos resultan algo insulsas.
La mayoría de los cuentos presentan situaciones inmorales, sin excesos ni descripciones (salvo algún detalle sexual aislado de mayor crudeza). La visión general del matrimonio que se presenta es negativa, y algo más optimista cuando se refiere a los hermanos y a la relación padres hijos.