Letraheridos

He comentado con frecuencia con amigos lectores la ansiedad que padecemos, a veces sin alegría y sin esperanza de curación. Todo lo más podemos controlarla. Creo que ahora tengo bastante las riendas, aunque no siempre ha sido así. Sigo rescatando cosas de la época de mi vida en que no tenía blog, es decir, hasta hace una semana, y aquí tienen un ejemplo, bastante real, de lo que digo.

¿Se ven retratados?

Bierce

Ambrose Bierce es un polígrafo norteamericano de lo más peligroso. Escribió unos Cuentos de soldados y civiles que no han pasado a la historia. Sí lo ha hecho su Diccionario del Diablo, un libro corrosivo en general y desternillante en algunos casos particulares. Como ejemplo, la destructiva (pero muy intuitiva) definición de novela:

Novela,(s) Cuento inflado. Especie de composición que guarda con la literatura la misma relación que el panorama guarda con el arte.

Como es demasiado larga para leer de un tirón, las impresiones producidas por sus partes sucesivas son sucesivamente borradas, como en un panorama. La unidad, la totalidad del efecto, es imposible porque aparte de las escasas páginas que se leen al final, todo lo que queda en la mente es el simple argumento de lo ocurrido antes. La novela realista es al relato fantástico lo que la fotografía es a la pintura. Su principio básico, la verosimilitud, corresponde a la realidad literal de la fotografía, y la ubica dentro del periodismo; mientras que la libertad del relato fantástico no tiene más límites que la imaginación del narrador.

Los tres principios esenciales del arte literario son imaginación, imaginación e imaginación. El arte de escribir novelas, en la medida en que pudo llamarse arte, ha muerto hace mucho en todo el mundo, salvo en Rusia, donde es nuevo. Paz tengan sus cenizas… algunas de las cuales aún se venden mucho.

(1) En inglés, romance, novela de aventuras más o menos fantásticas. por oposición a “novel”, novela realista

Portentoso Dumas

Nunca me canso de recomendarlo. No falla. Olvídense de adaptaciones al cine, al cómic, o a lo que sea. Olvídense también de aprender historia, esto es novela. Harán amigos para toda la vida (Edmond Dantès, Athos,…) y se lo pasarán en grande.

Imprescindibles: El Conde de Montecristo y la trilogía de Los Mosqueteros (Los tres Mosqueteros, Veinte años después y El Vizconde de Braguelonne). Del primero hay ediciones recientes y de la trilogía recomiendo la de Círculo de Lectores (con grabados de los libros originales).

Si quieren saber más, puede servir esta introducción que escribí en 2002.