Aprender a ver cine

 


Me encantan los libros de cine. Tengo en mi habitación esperando una biografía de Wilder y unas entrevistas a guionistas. Caparrós acaba de publicar uno. Leí hace algún tiempo una historia suya del cine europeo y me gustó. Le gustan cosas normales y aprecia lo que el espectador común. Lo buscaré y lo recomiendo sin haberlo leído.

Esto dice de su libro Alberto Fijo en Aceprensa

Guía del espectador de cine
José María Caparrós Lera
Alianza. Madrid (2007). 314 págs. 7,50 €.Nuevo libro del historiador del cine Caparrós Lera, que reúne en una manejable y económica edición de bolsillo datos y herramientas para acercarse al cine desde una pespectiva didáctica, con una sistemática pragmática, sencilla y útil.El autor lleva mucho años enseñando cine en la Universidad de Barcelona y conoce bien la enseñanza media. Quizás por eso ofrece un libro muy asequible que, como él mismo señala, será de especial utilidad para los profesores de Secundaria que quieran explicar cine a sus alumnos o sacar partido docente al visionado de una película en el aula.

Autorretrato con radiador

Termino el sorprendente tomito de Bobin. Lleva viviendo toda la vida en un pueblecito apartado y ha publicado 40 libros en los últimos 25 años. Este es una especie de diario que llevó durante un año, de mediados de 1995 a mediados de 1996, lo segundo suyo que se traduce al castellano. Escritura exquisita y sensible, un poco tristona, llena de cariño hacia la palabra y hacia lo cotidiano. Sus temas:

La luz, las flores, la belleza, Mozart, la música
Lo pequeño, los detalles, lo nimio
Dios, los místicos, la alegría, la fe
La muerte, su mujer fallecida, su presencia, su tumba
La vida del escritor, el apartamiento, la soledad

Es un librito delicioso, espiritual y muy literario. Muy recomendable.

El mar, de Banville

El Mar. Booker del año pasado (o de hace dos). De Banville leí hace unos años El libro de las pruebas. ¿De qué iba? Ni idea. Con eso lo digo todo. Este año tuve que reseñar El secreto de Christine, una especie de policiaca que firmó con seudónimo. Discreta. Todo el mundo ponía tan bien El mar que lo pedí al Círculo. Pero ha descansado meses en la estantería y un libro tras otro se le iba colando. Por fin lo he leído y no está mal.

Un historiador del arte pasa una temporada en una casa donde veraneó de pequeño y se relacionó con una familia de dos hijos. Intenta reponerse de la muerte de su mujer. El texto alterna recuerdos de la vida con ésta y de sus últimos meses, con los de la familia. El texto es divagatorio e intimista y ahí está su interés. La historia con la familia es convencional (despertar al amor, primeros escarceos sexuales, crueldad infantil) y es más interesante la relación con su mujer (qué se dan uno al otro en la vida de pareja, que se ocultan, el vacío de la separación, la relación con la hija, etc). Tiene buenos momentos que me han recordado las mejores novelas de McEwan. Toda la novela, en los recuerdos de niñez, tiene un fuerte ambiente sensual, como si el descubrimiento de la carnalidad fuera el acontecimiento esencial de la adolescencia.

No he terminado de entender qué tiene que ver el mar (¿imagen de “oleadas” de sentimientos y recuerdos?) en toda la historia.