El Planeta a Millás

Hubo una época en la que mi trabajo me llevaba a leer cada día varios periódicos, entre ellos El Mundo. Siempre esperaba con ilusión, además de las de Umbral y Rigalt, las columnas de Millás. Tenía algunas deslumbrantes, otras desternillantes, casi siempre con sorpresa e inteligencia. Otras veces desbarraba, sobre todo cuando se metía en asuntos éticos en los que mostraba una desinformación preocupante en una pluma tan aguda. Es un escritor con chispa que se mueve de maravilla en las distancias cortas.

Otra cosa son sus novelas. Sólo he leído una (El orden alfabético) y he tenido bastante. Resulta un poco agotador en su surrealismo kafkiano, su humor conceptual, su ingenio satírico y su feroz anticatolicismo. Ya había ganado el Nadal, el Primavera y ahora le dan el Planeta. No voy a leerlo, aunque llevaba tiempo sin pensar en él (en Millás) y quizás, si cae en mis manos alguna de las recopilaciones de artículos que tiene publicadas…

Nunca he oído nada que me guste de Boris Izaguirre, el finalista, así que no diré nada de él.

Tres reseñas

Destaco tres reseñas de los culturales de esta semana:

en ABCD, el comentario de Juan Manuel de Prada a La carretera, de McCarthy.
en Babelia, el de Guelbenzu al Diario de un mal año de Coetzee.
en El Cultural, el de Santos Sanz Villanueva a la última novela de Marías, Tu rostro mañana 3.

 

Más de Lessing

Las cosas que voy leyendo de la nueva Nobel no me animan precisamente a leerla:

feminismo
luchadora contra el racismo
Africa
novela experimental
preocupacion por la ecología
activismo izquierdista
cultivadora de todos los géneros

No es que ninguna de esas cosas sea mala en sí misma, pero el cóctel puede ser indigesto. De todos modos espero superar aprioris y darle alguna oportunidad.
Pueden hacerse una idea propia leyendo en Moleskine literario y también aquí.
En Scriptor también se recogen distintas opiniones de aqui y de allá.