Carmelo Guillén

Vivía yo en Sevilla, en el Colegio Mayor Guadaira, y el poeta Carmelo Guillén nos visitaba en la tertulia y nos recitaba sus poesías. Le traté, le recuerdo con cariño y hace mucho que no le veo. Me acuerdo especialmente del poema Nonaino. Ahora encuentro una recopilación de sus poemarios (1976-1996) y me apresuro a buscarlo. Lo copio para ustedes: (forma parte de una serie de tres, y a mi me gusta más el III): Advierto, está bien copiado.

De mí sé más que nadie pero no estoy seguro,
Por eso, algunas veces, cuando ya no me aguanto
Ni las uñas me sirven para estarme sereno,
Me voy, adiós, y punto, a donde sea, el caso
Es éste, yo, Carmelo, que tan bien sé de otros
-Ese “tan bien” se escribe separado-, yo mismo,
No es otra la razón, aunque ocurre con frecuen
Que no, nonaino ná, que no sé por qué cía
Y claro, estar así, sin saber, tantoymás
Me hace echarme al verso, al poema y decir
Cositas que ni sé, que no quiero, que no
Hablar de mí a disgusto, a gusto, para qué,
Si luego viene uno, o dos, o tres, o cuatro
A ver como nonaino. Que no, que yo soy e-
Sa oscura clavellina, de verdad, os lo juro.

Unanimidad

Lo remarcable en Shakespeare es que realmente es muy bueno, pese a toda la gente que dice que es muy bueno.

Robert Ranke Graves

Cierto. Una rara mezcla de popularidad y calidad. No conozco a nadie a quien no le guste. No comparto la pasión de los pirados por Shakespeare pero veo claro que es un fenómeno sin parangón. Algún día me pondré a leerlo en serio.

Magia y poesía

Si aceptamos lo que Stevenson dice, tenemos una teoría de la poesía: una teoría de cómo la literatura transforma las palabras para que sean útiles más allá de su finalidad y uso. Las palabras, dice Stevenson, están destinadas al común comercio de la vida cotidiana, y el poeta las convierte en algo mágico.

(…) Por lo tanto, al hablar de poesía, podríamos decir que la poesía no hace lo que Stevenson pensaba: la poesía no pretende cambiar por magia un puñado de monedas lógicas. Más bien devuelve el lenguaje a su fuente originaria.

Borges. Arte poética, seis conferencias (1968)