Poema del mío Cid

Investigo una versión del Cid en castellano moderno y me encuentro una en romance de Pedro Salinas. La historia me parece más floja de lo que recordaba: injusto destierro, batallas ganadas a los moros repetidas veces, afrenta a sus hijas, recuperación del favor del rey. La versión no sé si es una ayuda o no, pues el texto pierde solemnidad y prestancia, resulta a veces cursi y forzado, y las asonancias castigan los oídos. Dejando de lado la importancia histórica de la pieza en nuestra literatura, me ha decepcionado un poco esta vez. BIEN.

Mudar de piel. Nuevos relatos de Giralt Torrente

Quinto libro y tercera colección de cuentos del escritor madrileño (1968), que rompe siete años de silencio desde su última publicación, Tiempo de vida, un destacable ejercicio memorialístico. Dos piezas largas y siete breves que giran en torno a la familia, más en concreto, a la familia rota. Relaciones entre hermanos, entre padres e hijos, o entre esposos, donde el común denominador son los abandonos paternos, las infidelidades matrimoniales y las rupturas o separaciones.

Casi todos se narran en primera persona por uno de los protagonistas y el estilo es siempre elegante y fluido. Todas las historias tienen un toque de originalidad y dramatismo, pero el punto fuerte es siempre el modo de relacionarse dentro del núcleo familiar y cómo lo viven uno o dos de los agentes principales. El tono y el lenguaje es muy parecido en las nueve historias. Casi todas se leen con interés, sólo una o dos resultan algo insulsas.

La mayoría de los cuentos presentan situaciones inmorales, sin excesos ni descripciones (salvo algún detalle sexual aislado de mayor crudeza). La visión general del matrimonio que se presenta es negativa, y algo más optimista cuando se refiere a los hermanos y a la relación padres hijos.

Estrómboli, de Jon Bilbao

Buscando ficciones cortas en español vuelvo a probar con Jon Bilbao, que me causó buena impresión con Bajo el influjo del cometa. En Estrómboli reúne una decena de historias, casi novelas cortas. Sólo me han gustado realmente dos o tres. Las tramas, los personajes y los finales me han parecido desiguales y poco equilibrados, en general. El termino medio entre la pieza fulgurante y el relato de largo recorrido tiene ese peligro. Aquí el desarrollo medio puede llegar a estorbar (la cantidad de detalles) y en cambio faltan la tensión y la intensidad de las tres páginas. Conflictos familiares, revisiones de vidas, escenarios internacionales. El mejor, el del tipo que tiene que comerse una tarántula para ganar un concurso de TV. BIEN.