Letraheridos

He comentado con frecuencia con amigos lectores la ansiedad que padecemos, a veces sin alegría y sin esperanza de curación. Todo lo más podemos controlarla. Creo que ahora tengo bastante las riendas, aunque no siempre ha sido así. Sigo rescatando cosas de la época de mi vida en que no tenía blog, es decir, hasta hace una semana, y aquí tienen un ejemplo, bastante real, de lo que digo.

¿Se ven retratados?