El pecho

David Kepesch, profesor de literatura, conocido de los lectores de Roth, aparece un día convertido en pecho. El 50% del tiempo se lo pasa dilucidando si vive un sueño o eso le está pasando realmente. El otro 50% pensando en que sigue queriendo tener sexo.

Kafka y Gógol planean sobre la calenturienta imaginación de Roth para engendrar un producto asqueroso y sucio. No consigo entender qué pretendía con esta historia ni pienso dedicar un segundo a averiguarlo.

Pura anarquía, de W. Allen

Sólo he visto algunas de sus películas. Respeto su capacidad de trabajo, su independencia y su humor, salvo cuando lo aplica a cosas que para mi son importantes. El problema de un autor contemporáneo es que puedes llegar a saber las suficientes cosas de él como para que no te guste. Eso no me ocurre con Suetonio, y eso le da una ventaja sobre Allen seguramente injusta.

Los relatos recogidos en Pura alegría son decepcionantes. Buscaba el humor inteligente, despiadado y directo de sus frases más célebres, o la meticulosidad bien trabajada de sus guiones, y me encuentro un humor chusco, gamberro, exagerado. Antihéroes neuróticos que quieren hacer una gracia en cada frase.

Al menos, las cosas de las que se burla lo merecen: charlatanes New Age, ego de escritores, prepotencia de productores, excentricidades de ricos, publicidad engañosa, subastas de “oraciones” por eBay,…

No pierdan el tiempo con esto, Pasen y lean ya se sacrifica por ustedes y les avisa.

En compensación, les buscaré y dejaré una colección de frases de Allen que guardo por ahí.

American Psycho

Leo las 50 primeras páinas de American Psyco. Pensaba que era un análisis-denuncia de la parte artificial del mundo yupi y me encuentro a un ejecutivo sádico que despedaza a sus víctimas con una taladradora. ¡Vaya bodrio inaguantable! Ni idea sobre qué puede llevar a alguien -en su sano juicio- a describir semejantes perversiones. No es simplemente una cuestión de violencia, es un problema de dignidad, de decoro, de sensibilidad. Si añadimos además la veta pornográfica de la novela, creo que es de las cosas más asquerosas que he hojeado en mi vida.