Libros esperándome

Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.

Adolfo Bioy Casares

Totalmente de acuerdo con Bioy. La perspectiva de determinadas lecturas, o de relecturas, es una satisfación no comparable a casi nada. Saber que, pase lo que pase, ciertos libros están ahí, esperándome, es de las mejores cosas que a mi me ocurren.

Librofilia

Información que acaba de llegarme:

Acaba de crearse Librofilia.com, una red social de recomendación literaria en castellano. Básicamente es una página con una extensísima base de datos de libros, que los propios usuarios se encargan de incrementar y mejorar. Para cada libro, el usuario puede dar una votación numérica, y en base a sus votos se le recomiendan, mediante un complejo algoritmo, libros que a buen seguro le gustarán. También puede agregar notas personales a los libros, que sólo el propio usuario puede ver, o escribir críticas que podrán ser vistas por todos los usuarios.La web permite además agregar a los amigos y conocer el grado de compatibilidad literaria con ellos, ver a usuarios con gustos similares a los propios («almas gemelas») y muchas otras funcionalidades que poco a poco iremos creando. Un sistema propio de puntuación, el «karma», mide la actividad de cada usuario para mejorar la comunidad.

Connolly atormentado

666 es el número que tiene en la colección de Tusquets el nuevo libro de Connolly, sexto de la serie Charlie Parker. Los muertos siguen sin dejar en paz a Parker, los de su propia familia y los demás. Tampoco se lleva muy bien con los vivos. Es un hombre de acción que sigue sus propios métodos y a quien cuesta tener la boca cerrada.

Esta vez los malos terroríficos (El Coleccionista y Frank Merrick) no son tan malos y son los buenos quienes esconden secretos inconfesables. El libro no es tan bueno como los primeros aunque sigue estando a un nivel bastante por encima de la media en este género. Creo que Connolly está un poco pasado de rosca metafísica en sus tormentos fantasmagóricos y sus venganzas y también sobran algunas acotaciones históricas, descripciones de lugares y digresiones que ralentizan la historia.

El libro resulta escalofriante como los anteriores pero ahora más por el tema (abuso de menores) que por el paranoico de turno. Connolly sigue mostrando las caras del mal, convencido de que la capacidad del hombre para provocarlo no tiene límites.

Les aviso, como empiecen con Connolly no podrán dejarlo.