No confundamos

Acerbo, acervo. El primero es adjetivo y significa cruel, amargo; no confundirlo con el sustantivo acervo (montón).

Actitud. No debe confundirse con aptitud.

Adolecer. Padecer una enfermedad, un defecto, pasión o vicio. No es, por tanto, sinónimo de carecer. Nada ni nadie puede adolecer de cosas o cualidades positivas, porque éstas no constituyen un mal o una enfermedad. No es posible adolecer de rigor ni de escuelas, sino de ausencia o escasez de rigor o escuelas.

Afrontar, confrontar. No son sinónimos. Confrontar es cotejar. No se puede hablar de confrontación bélica.

Antiguo y anterior. Que existe desde hace mucho tiempo. No equivale a ex o anterior.

Continuar leyendo «No confundamos»

Entre las sábanas

Conjunto de relatos de McEwan de 1978, de sus primeras cosas. Ya me ha pasado otras veces que me entusiasmo con un autor, busco lo anterior que ha escrito y me llevo un chasco. Estos cuentos son flojos. Y, encima, desagradables.

Rarezas sexuales, depravación, perversidad, fantasías sádicas y masoquistas… En fin, que me he dejado a la mitad algunos de ellos. No se trata de relatos eróticos pues ni hay descripciones ni el asunto de fondo es el sexo, pero la problemática de estas historias es de una penuria humana y moral digna de compasión pero no de dedicarle nuestro tiempo.