Borges es para mi una especie de astro al que hay que exponerse con prudencia, en pequeñas dosis, para evitar quemaduras. Hay que tenerle siempre a mano. Una página suya nos saca de la crisis de desánimo que nos puede entrar con tanta cosa mediocre como se publica y leemos. El juega en otra división, y hay que recordar su castellano antes de decir de algo que «es bueno» o «está bien escrito». A la vez, casi siempre me resulta un poco frío e excesivamente intelectual y erudito para mi gusto.
Tengo desde hace años sus obras completas (5 vols. del Círculo de Lectores) y voy poco a poco avanzando, con calma.
Ahora he leído, en otra edición, las Norton Lectures, seis conferencias que pronunció en Harvard entre ocubre de 1967 y abril de 1968, en inglés. En España las ha publicado la Editorial Crítica bajo el título Arte poética.
Los titulos de las intervenciones son: