Leer para oir

Nueva historia de la música, Comellas.

Me ha parecido un libro inmenso, o quizás el adjetivo es más aplicable al tema del que se habla y a su relato sólo por contagio. Da igual. La música es para oirla, y leer sobre ella sólo tiene sentido como acto que facilita y empuja a oirla mejor. Comellas es el último humanista vivo, un sabio que sabe de historia, de astronomía o de orquestas con rigor y entusiasmo idénticos. Le conozco en persona y le admiro.

Este libro por supuesto deben leerlo. Tiene publicada otra versión más breve, no sé si anterior o posterior, que seguro que estará igual de bien.

En la parte más técnica no le he podido seguir mucho, pero he podido hacerme una buena idea de lo central de cada periodo. El libro es bastante equilibrado en general, aunque se nota cuando un compositor le gusta especialmente.

Historia del arte, de Gombrich

Es uno de los libros que más he regalado y uno de los que lleva más tiempo reposando en mi estantería. Su prestigio y la ausencia de dudas sobre la procedencia de su lectura han podido ser fatales para él. Pero he reaccionado y me he puesto a leerlo y me está encantando desde la primera página. Mi bachillerato de ciencias y la economía en la universidad me han impedido hasta ahora estudiar algo de arte y confío en Gombrich para arreglar esto. Luego será el turno de la Historia de la música de Comellas (otro que lleva años esperando). Me parece un libro sencillo, nada pretencioso, ameno, muy revisado y sucesivamente ampliado, fantásticamente editado y, como dice el autor, «concebido para ser leído como un cuento». Nada de listas de nombres y fechas, una trama.Ya les contaré, pero quería adelantarles mi felicidad por haberlo empezado.