Kafka. Narraciones cortas

Creo que ya sólo me queda por leer de Kafka sus epistolarios. Lo que más me gustó fueron sus Diarios, bastante menos sus novelas largas (editadas póstumamente y algunas inacabadas), y algo más las cortas y relatos, que es lo que ahora he concluido. Destacan sobre todo la archiconocida La transformación, La condena y En la colonia penitenciaria. Están bien algunas de las piezas cortas de Un médico rural, Contemplación y Un artista del hambre.

Nunca he compartido el grado de entusiasmo por Kafka que hay entre muchos buenos lectores, pero aprecio su importancia y me gusta su estilo inconfundible de periodos largos y precisos, su prosa expresionista y su tono forense-administrativo-burocrático. Tiene una gran imaginación, más evidente aún en las piezas cortas, todo es original y siempre quiere decirnos algo. Con Kafka el camino siempre es satisfactorio, independientemente de la anécdota y el final. Su estilo hipnótico, ver en lo que se fija (a veces apenas una situación, o una sensación), el uso frecuente de la primera persona. Si pueden, busquen la edición del Círculo de Lectores / Galaxia Gutemberg de la obra completa.

Diarios de Kafka


En 1982 se publican en Alemania las Obras Completas de
Kafka, en la que se considera la edición crítica y canónica, la fijación y ordenación definitiva de todos los textos de escritor checo. Círculo de Lectores-Galaxia Gutemberg, a partir de ahí, ha editado desde el 2000, en cuatro volúmenes, la primera edición íntegra en castellano (I: novelas, II: diarios, III: narraciones, IV: cartas).

La edición del Círculo es extraordinaria (fiables traductores, largas introducciones, notas, índices) y cuidadísima la materialidad (papel, tipografía, cinta, estuche…). Irresistible.

Continuar leyendo «Diarios de Kafka»

Kafka y su padre

Rescato esta nota:

Termino la lectura de la Carta al padre de K. Texto breve y cómodo que admite lectura en la pantalla del ordenador. Aún no he llegado a entender la importancia fundante e indiscutida de este autor. He leído pacientemente y sin gusto sus novelas (Proceso, Castillo, América), algunos de sus relatos (que algunos, ej. Marías, encuentran mejores que las aquellas) y ahora esto. Dicen que lo mejor son los Diarios. Esta carta explica mucho de su personalidad, que se me ocurre resumir en una palabra: inseguridad. Llevada al límite, hizo necesaria la intervención motu propio de Brod para que nos llegara su obra. Padre autoritario, insensible, duro en extremo con los demás, sin ninguna confianza en/con su hijo. Hijo débil, falto de confianza en sí mismo, con sentimiento de culpa, constantemente humillado por un padre al que sólo se dirige tartamudeando. K miedoso, vacilante y desconfiado, víctima de la tiranía psicológica de papá K.

Copio:

«A veces me imagino el mapamundi desplegado y tú extendido sobre él de parte a parte. Y me parece entonces que para mi vida sólo pueden tomarse en consideración aquellos lugares que tú no cubres o que no están a tu alcance. Y esos lugares, de acuerdo con la idea que tengo de tu tamaño, son muy escasos y nada confortantes, y particularmente el matrimonio no se encuentra entre ellos».

Continuar leyendo «Kafka y su padre»