Voltaire es un personaje que me interesa por su fama de francés brillante, pero que me atrae poco por su fama de anticristiano. Yo sólo le lei Cándido hace unos años y no me pareció a la altura de su fama.
Este libro breve y riguroso de Pujol sobre su vida y obra me saca de dudas. No es tan fiero como lo pintan.
Desde luego fue toda una personalidad, muy influyente en su tiempo. Hombre de lujo y de letras, cercano al poder y de opiniones polémicas y encendidas. Mordaz, ingenioso, relativista, escandaloso y testarudo. Es unánime la valoración de su lucidez intelectual y de la claridad y concisión de su prosa.
Pujol ha leído a Voltaire a fondo y comenta sus innumerables obras, entre las que destaca el valor de sus Cartas. Opina que es un autor embarazoso y ambiguo que no se puede aceptar en bloque:
Para los agnósticos y ateos es demasiado tímido, para los creyentes va demasiado lejos en su racionalismo, para los marxistas es demasiado burgués y conservador, pero para los burgueses tiene una acidez crítica intolerable, para los escépticos es demasiado crédulo, y para los que tienen certidumbres, es demasiado corrosivo. Todo el mundo le mira de reojo y hace lo posible por abandonarle en una zona de pasado del que nadie le reclama.