Firmin de Savage

Si uno acepta que una rata pueda leer libros, no tendrá problemas con empezar y continuar este libro. A mi me parecía bien, aunque pensé que, ya puestos, también Savage hubiera debido permitir que Firmin hablara. El problema del libro es que una vez que te ha engatusado con un argumento original desplegado en las primeras 30 páginas, YA NO OCURRE NADA NUEVO MAS EN EL RESTO DE LA NOVELA. Savage tuvo una idea y con ella se inventó un libro.

Bueno, tuvo dos ideas, porque la otra cosa que pone a hacer a su rata, además de leer, es ver películas pornográficas de humanos. Si lo anterior me parece poco serio narrativamente, esto ya me resulta chirriante, incomprensible y grotesco.

Es el primer libro que ha escrito y ha dicho que no escribirá más. A lo mejor cree que ha dado a luz un segundo Pedro Páramo y que ya se hablará de él por siempre jamás. Si es así, Se equivoca.