Fred Vargas. Cuando sale la reclusa

La última de Fred Vargas está muy bien, como todas, pero no me parece la mejor.

Tenemos a Adamsberg más brumoso que nunca, pletórico de «protopensamientos» que le emborronan la mente. Esto siembra la desconfianza en su brigada, a pesar de sus múltiples aciertos anteriores, pero permite a la autora algunas carambolas que le van encajando la trama. El recurso me ha parecido menos justificado que en otras novelas.

Es un caso turbio y feo de violaciones y venganzas. Quizás el más oscuro al que se entregado hasta ahora nuestro inefable comisario, más errático y menos cartesiano que nunca. Las reclusas son arañas pero también mujeres encerradas en vida. Algo barroco. Se une el breve caso inicial, el asunto del voyeur en el piso de Froissy y la lucha sorda de Adamsberg con Danglard.

De lo mejor, como otras veces, la relación con cada uno de los miembros del ecosistema policial del XIIIe arrondissement.

Fred Vargas premiada con el Princesa de Asturias de las Letras

Desconfío un poco menos de los premios sólo cuando los dan a escritores que me gustan. Me alegra el Princesa de Asturias a Fred Vargas, ampliamente comentada en este blog. Voy dilatando como puedo el placer de leer la última de Adamsberg, en mi poder hace ya más de un mes. Si no conocen aún a la autora, empiecen por la primera del inefable inspector, El hombre de los círculos azules. Si no hay flechazo, ustedes se lo pierden.

Tiempos de hielo. Fred Vargas

VARGAS_TiemposEstupenda novela de Fred Vargas. Han sido cuatro años de espera desde El ejército furioso pero han valido la pena. Islandia aporta el toque Vargas legendario-mítico; el elemento histórico viene servido por una extraña sociedad que reproduce las sesiones de la Convención francesa en los años del Terror revolucionario; y luego están Adamsberg y su Brigada parisina que conocemos ya tan bien. Y varios cadáveres.

La trama es tan compleja que vemos por primera vez nervioso al comisario Jean Baptiste, hasta donde se lo permite su flema soñadora. Por primera vez también disensión grave con Danglard, su segundo, tan erudito como de costumbre pero afortunadamente más lejos del vino blanco que otras veces. Y la acusada personalidad de varios de sus ayudantes, que merecerían ellos solos protagonizar su propia serie de novelas policiacas.

No veo nada que se parezca, ni de lejos, a estas poliédricas novelas de la escritora francesa. Compleja, emocionante, humana, estremecedora, divertida y divulgadora, todo al mismo tiempo; ella misma es un género, el mítico-criminal (con más de lo segundo).

Octava novela de la serie de Adamsberg y primera en nueva editorial francesa. Lo he dicho otras veces: el que se anime con la autora, que empiece con la primera del ciclo. Si no, se pierden muchas cosas que tienen que ver con el pasado de los personajes y las relaciones entre ellos.