El ser granadino. Nicolás López Calera

Demoledor análisis del espíritu granadino. Según el autor, catedrático de Filosofía del derecho, ya fallecido, lo esencial del granadino es la negatividad: cerrado, antipático, desconfiado y rácano. El ciprés, el agua, la distancia y el Carmen como símbolos de un modo de ver la vida. Conservador, parado, poco efusivo y calculador. Hasta las cosas positivas (profundo, serio, discreto) las convierte en defectos. El autor explica que no pretende provocar sino que las cosas cambien. En el prólogo, García-Montero no se muestra más optimista e incide en Granada como problema, con un adelante que explica su “absoluta falta de protagonismo en el panorama nacional”. Yo vivo aquí y algo de todo eso hay, pero también conozco a muchas personas que no son así. Un análisis poco equilibrado y de alcance limitadamente local.

Comprar el libro en Amazon

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.