Se cumplen doscientos años de su nacimiento (1809-1849). Padre de la novela policiaca, renovador de las historias góticas y de los cuentos de terror, pionero de la ciencia ficción, conferenciante y teórico de la literatura, periodista y autor de El cuervo, uno de los poemas más célebres de todos los tiempos, tuvo una vida desdichada que fue compensada, una vez muerto, con la gloria literaria.
Poe vivió en la primera mitad del S. XIX. En escasos cuarenta años se las arregló para dejar una obra de cierto volumen y gran influencia. Sin duda su pervivencia se alimenta del prestigio de sus admiradores: Dostoievsky, Kafka, Cortázar, Borges, Lovecraft, Bradbury, Valery, Maupassant, Verlaine, Rimbaud, Baudelaire, Nietzsche, Conrad, etc. Se le suele citar como precursor del romanticismo, del surrealismo y del simbolismo, por no hablar de su influencia en la música, el cine, el cómic o la pintura.