El inolvidable Lorenzo de Delibes

• Una bonita historia corta de BARICCO (Novecento). El pianista del océano. Un relato con pasión, inventiva y originalidad. 

• La novela de moda de COGNETTI (Las ocho montañas) está bien. Pero es larga. El padre y el hijo, el amigo, la montaña. Algunas ideas interesantes relaciones bien descritas….pero también paja.

• El inclasificable último libro de MUÑOZ MOLINA (Un andar solitario entre la gente), uno de los autores españoles que más valoro), cansa un poco. El autor piensa, lee, anda y recuerda. Inteligencia fértil y vasta cultura. Arriesgado, original, inteligente, sólido. Pero también repetitivo, algo espeso y  muy minoritario. 

• En busca de satisfacción fácil, recurro a relecturas seguras (DELIBES, Diario de un cazador) o a cómodos y entretenidos thrillers (BALDACCI, Los inocentes). El inolvidable Lorenzo no defrauda y las complejas y eléctricas tramas del americano tampoco. (Tiene gracia, Delibes y Baldacci en un mismo párrafo).

Días de diario. Muñoz Molina

MUÑOZ_MOLINA_Días_de_diarioBreve dietario del escritor jienense, cuaderno de cabotaje de la redacción de El viento de la luna, cuerpo a cuerpo (como dice Gimferrer en el prólogo) de un escritor con su texto.

Sus lecturas de esos días, reflexiones sobre el acto de escribir, sus escritores de referencia, sus miedos, la hostilidad social neoyorkina, sus dudas y alto nivel de autoexigencia, la muerte de su padre. Música, whiskies.

Me han gustado mucho los pequeños detalles cotidianos que demuestran el amor por sus hijos.

Una llamada a la moderación:

Las pasiones ideológicas son peligrosísimas. Uno puede pensar que las tensiones políticas son el reflejo de los conflictos de la realidad, pero en muchos casos son su origen.

La templanza del espíritu me parece cada vez un valor más importante. Las pasiones religiosas, políticas o ideológicas muy exageradas son propias de canallas o, peor todavía, de trepadores y farsantes.

Ardor guerrero. Muñoz Molina

MUÑOZ_MOLINA_ArdorHe oído a muchos contar su mili, pero lo que llega a ver un escritor y su capacidad de expresarlo supera con mucho el relato oral más detallista y divertido.

Estoy feliz de no haberla hecho y es un tema que no me interesa especialmente, pero me ha gustado ver tan bien expresadas unas valoraciones con las que coincido en lo esencial.

1979, 24 años, País Vasco. MM escribe estos recuerdos 14 años después, cuando ya no pueden herirle (los recuerdos) y ha dejado de soñar con ellos. Se ve que lo pasó realmente mal y se ceba.

MM toma posiciones y arremete sin piedad desde la línea uno. Llega a resultar repetitivo y puede que exagere un poco en su ajuste de cuentas emocional, pero no se puede decir mejor:

La repetición exhaustiva y unánime, en un lugar cerrado, de una cadena de actos que se justifican por sí mismos en virtud de una lógica inflexible, pero sin ningún vínculo con las realidades del mundo exterior, sume a quienes los practican en un espejismo de intemporalidad, en un estupor gradual de la inteligencia, atrapada ella misma en los automatismos rituales a los que al cabo del día no escapa ningún gesto, incluso ningún sueño ni deseo.