¿Escribiré?

¿No te has animado a escribir? Me preguntan a veces. Si no he sentido –hasta ahora- esa fuerza imperiosa presente en la vocación declarada de muchos escritores, quizás no sea la mía. ¿O es una excusa?

Tener historias dentro, tener personajes dentro que te piden les des vida: no los tengo.

Me interesa más la técnica, estructura, composición, modo de contar, voz, punto de vista. Y todo esto no son más que herramientas.

Creo que dejaría poco a la improvisación e inspiración, seguro que querría tener todo controladísimo. Sufriría. Así, quizás no salga nada natural.

Desde luego, comenzar por relato. Poesía ni en broma. También textos misceláneos: apuntes, ideas, pensamientos, dietarios, comentarios.

Encontrar una voz, un estilo. Lo primero.

 

Textos en la palm


Si lees algo en la pda y quieres sacar fichas, anotar algunos párrafos, hay tres posibilidades, hablando siempre de que sólo se quieran leer cosas, no editarlas:

1.iSilo. Es el lector más extendido. La última versión, la 5, permite destacar (subrayar) lo que te interesa. Lástima que no se puede hacer nada con esas anotaciones. Es imprescindible de todas formas.

2. RepliGo. Pensado inicialmente para ver webs en la palm, pero también texto (incluso de Adobe). Permite hacer algo más con las notas (las va uniendo en una especie de base de datos) pero no las traspara al documento al sincronizar con el PC. O yo al menos no lo he conseguido.

3. Mobipocket. Parece el más completo. Permite reproducir las notas en el PC y, por ejemplo, imprimir fácilmente fichas con ellas.