Les dejo un artículo periodístico de hace unos años. Defiende las librerías y ataca la venta de libros en grandes superficies. Como comprenderán, a mi las librerías me encantan, aunque no llega a molestarme lo de ver libros en el Alcampo. Si paso por Madrid y tengo un rato, siempre voy a La Casa del Libro en Gran Vía, un lugar que me parece el colmo de la felicidad.
En Granada estamos a otro nivel, pero algo hay. Hace tiempo pasé un mes en Grenoble: en una ciudad la mitad de grande que Granada hay, al menos, cuatro librerías de proporciones similares a La Casa del Libro de Madrid. Pero en fin, librería, Corte Inglés, Círculo de lectores, e-books, qué más da.
Autor: Javier Cercas Rueda
En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier.
AVISO IMPORTANTE
Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.
Lee todas las entradas de Javier Cercas Rueda
Bien dices, ¡que mas dá!. Me parecería bien que vendieran un libro o lo regalaran junto con un pantalon o una camisa. Cualquier escusa vale para potenciar la lectura, quizá sea la manera de llegar donde ahora no llega.
Conseguir lbros por internet es ya lo más cómodo, fácil y barato. Si saber lo que buscas, es menos imprescindible el librero. Aunque el placer de ver muchos libros juntos y poder tocarlos y olerlos no se puede hacer frente a un ordenador.
Pasear por cualquier calle de París y ver pequeñas librerías especializadas es un verdadero lujo, En Zaragoza somos capaces de hacer cola en las grandes librerías para comprar el bestseller de turno, cuando en la librería del barrio solo tienes que entrar y cogerlo, Hay una pequeña librería en Miguel Servet llamada Ole tus libros, en donde sólo se les resiste lo imposible, si existe el libro que buscas aún estando descatalogado te lo consiguen, creo que es un lujo tener esta librería en mi barrio y que deberiamos de valorar, por supuesto que las grandes superficies tienen muchos novedades, puesto que no los tienen que comprar, las pequeñas todo lo que tienen ya lo han pagado..lo que tiene más mérito.
Y lo que me está costando a mí sacar mi pequeña librería adelante… No estoy en contra de las grandes librerias, en Barcelona están casi todas muy juntas, y, al menos por ahora, todas venden… la gran dificultad de las pequeñas es que no jugamos con las mismas condiciones, porque, evidentemente, facturamos menos, pero pagamos más por los mismos libros. Suerte que aún el precio es fijo, cuando no lo sea… cerraremos todas…
Yo compro en la libreria del barrio de toda la vida. Siempre he comprado ahi y siempre lo hare. Tengo claro que no voy a dar mi dinero a esos grandes almacenes ya no solo en lectura sino en muchas otras cosas.
Un saludo!
es cierto que los pequeños negocios están desapareciendo…
pero eso sería poco importante si la gente leyera…uno de los grandes problemas de este mundo es que, la librería sea pequeña o grande, Alcampo o La Casa del Libro, la gente no lee…simplemente se permanecen ante la caja tonta todo el timepo que no están trabajando
Pues a mí tampoco me importa que haya libros en las grandes superficies. Lo que sí me molesta es que la persona que te atiende no tenga ni idea de libros, ni de autores. Los dependientes de las librerías, por lo general, suelen estar más puestos.
Saludos desde Utopía.
A mi no me importa que se vendan libros en las grandes superficies, de alguna manera parece que acercan los libros al consumidor (es más cotidiano hacer la compra que ir de librerías). La librería tiene otras funciones que jamás harán los grandes comercios.
Sin embargo con respecto a La Casa del Libro tengo una anécdota que me ocurrió cuando inauguraron su sede en Zaragoza. Me acerqué a solicitar unos títulos que no tenían en ese momento en la tienda y que por lo tanto deberían hacer pedido (creo recordar que eran de la editorial Trotta, Sígueme o similar) la dependienta me desanimó completamente al decirme que no eran editoriales con las que trabajasen muy a menudo y por lo tanto necesitaban hacer varios pedidos, algo improbable, con lo que se demoraría no sabía hasta cuando la entrega del libro. Me animó a ir a otra librería en donde se trabajasen más estas editoriales.
Por supuesto no he vuelto a aparecer por La Casa del Libro de Zaragoza. Puedo hojear pero jamás comprar. Creo que velar por el cliente es una de las diferencias entre la librería y la gran superficie, independientemente de los gustos del cliente o de la dificultad….eso entra dentro del oficio de librero, que no expendedor de libros.
La Casa del libro no deja de ser algo muy parecido a una gran superficie. Por muy grande que sea la librería, prácticamente sólo tienen novedades y si quieres algún libro que no pertenezca a esta categoría posiblemente tengas que esperar a que lo pidan a la editorial.
En fin, que a mí no me deja nada satisfecho. En realidad el futuro es Internet y las librerías especializadas pero, una vez más el servicio de La Casa del Libro por Internet es bastante malo.
Saludos.