Domingo Villar

Según acabo de enterarme, el debut de Domingo Villar en el 2006 con Ojos de agua fue sonado. Premios en España y fuera, y seis ediciones desde entonces. No la he leído pero sí la segunda, también protagonizada por el inspector gallego Leo Caldas. No hay casi acción. La investigación sobre el asesinato del pescador avanza al paso del modo de responder gallego. Es decir, lentamente. Pero esto está bien, los protagonistas son gente sencilla, lacónica y sentenciosa, dispuestas a creer en fantasmas y supersticiones. El libro es una sucesión de interrogatorios que terminan cuando la verdad se abre paso. Como en otros crímenes, se encuentra en el pasado. Un poco lenta, pero bien escrita y sin episodios desagradables ni truculentos. Nada chirría. Hay unidad y coherencia. Paralelamente a las pesquisas se va desarrollando la historia personal de Caldas y hay muchos párrafos dedicados a Galicia, y a las faenas de pesca.

Le veo futuro.

Explosión de la novela negra en España

Les dejo este artículo que publiqué el viernes en Aceprensa. Allí podrán leerlo (si están suscritos) con enlaces (en los autores) a reseñas publicadas en esa web.Aquí lo leen sin más, sin enlaces, pero también pueden descargar el pdf (pinchando en MENU) o, lo que recomiendo, leerlo a pantalla completa (pinchando en FULL).

Espero que les guste.

Indridason

Es el primer libro que leo en mi vida de un escritor islandés. Ya ha dedicado once al inspector Erlendur Sveinsson desde 1997, uno por año. En España se han traducido el tercero (el que comento) y el cuarto de la serie. En este libro Erlendur investiga el pasado de un hombre que aparece muerto violentamente en su casa.

Una clave importante de estas novelas criminales es que te guste el investigador protagonista. Algunos novelistas se dan cuentan de esto y cuidan mucho el personaje que va creciendo narrativamente de libro en libro. Otra clave es el lado humano de todos estos dramas de dolor. Algunas obras se centran en los modos técnicos de matar o robar, en multiplicar los actos delictivos y en abusar del suspense. Una tercera clave que me parece esencial, en todas las novelas, y también en las criminales, es el cuidado de los detalles, de lo que depende tanto la verosimilitud de una historia. Por estos tres puntos me parece que esta novela es sobresaliente. Sin duda leeré en cuanto tenga ocasión La mujer de verde.

Detalle anecdótico: todos los nombres de los personajes parecen sacados del mundo de Tolkien. Un placer añadido.