 Me ha gustado mucho el último libro de Baldacci, Frío como el acero (pésimo título), tercera aventura del Club Camel. El primero no me gustó demasiado, el segundo más y este tercero es buenísimo. La trama es compleja y bien llevada, los personajes -después de tres entregas- bien perfilados. Si los métodos de la CIA son un 2% de lo que se narra aquí, es para cambiar de planeta. Pero esto es una novela. Hay bastante violencia pero Baldacci siempre se las arregla para no resultar desagradable. Un pero: algunas réplicas infantilonas y con poco gracia en algunos diálogos, aunque no sé si se deberá a la traducción. Ahora que lo pienso, otro pero: el final me parece acelerado. Yo hubiera leído con gusto 100 págs más de esta historia.Dentro de la oferta de libros entretenidos, Baldacci está entre los primeros.
Me ha gustado mucho el último libro de Baldacci, Frío como el acero (pésimo título), tercera aventura del Club Camel. El primero no me gustó demasiado, el segundo más y este tercero es buenísimo. La trama es compleja y bien llevada, los personajes -después de tres entregas- bien perfilados. Si los métodos de la CIA son un 2% de lo que se narra aquí, es para cambiar de planeta. Pero esto es una novela. Hay bastante violencia pero Baldacci siempre se las arregla para no resultar desagradable. Un pero: algunas réplicas infantilonas y con poco gracia en algunos diálogos, aunque no sé si se deberá a la traducción. Ahora que lo pienso, otro pero: el final me parece acelerado. Yo hubiera leído con gusto 100 págs más de esta historia.Dentro de la oferta de libros entretenidos, Baldacci está entre los primeros.
Categoría: Criminal
Débout les morts
 He leído sin orden los libros de Vargas. Y ahora me entero de la historia de los cuatro personajes que aparecen en varios libros que lei antes, los tres jóvenes historiadores y el tío de uno de ellos (ex-poli). La historia se centra bastante en el carácter de cada uno de ellos, que se concreta en cuatro formas muy diferentes de afrontar la investigación criminal que les cae entre las manos. Creo que los de Adamsberg están más trabajados y son más compejos, pero este también es entretenido y con muchos más ingredientes que la simple persecución del asesino. O asesina.
He leído sin orden los libros de Vargas. Y ahora me entero de la historia de los cuatro personajes que aparecen en varios libros que lei antes, los tres jóvenes historiadores y el tío de uno de ellos (ex-poli). La historia se centra bastante en el carácter de cada uno de ellos, que se concreta en cuatro formas muy diferentes de afrontar la investigación criminal que les cae entre las manos. Creo que los de Adamsberg están más trabajados y son más compejos, pero este también es entretenido y con muchos más ingredientes que la simple persecución del asesino. O asesina.
No quiero repetirme más con las virtudes que encuentro en los libros de Vargas. Así que me remito a anteriores comentarios. Y con este, creo que sólo me queda uno por leer y resignarme a la dosis de uno por año, su ritmo.
Ellroy, una explicación
Estas complejas narraciones de la cara menos presentable de Los Ángeles aportan la historia social más auténtica sobre la ciudad en las décadas de los cuarenta y de los cincuenta, una época en que «hombres blancos malos hacían cosas malas en nombre de la autoridad». Los relatos de Ellroy son densos como una cárcel superpoblada, pero su estilo sincopado es engañoso: estallidos secos, entrecortados, staccatos, con frecuentes aliteraciones. Sin embargo, no son descargas inarticuladas. Cada frase rotunda lleva a la siguiente y hace avanzar la trama de forma ordenada. Los protagonistas son hombres profundamente heridos de ambos lados de la ley, cubiertos de cicatrices y corrompidos por lo que han visto.
[Fuente: prólogo del editor americano de Ola de crímenes, de James Ellroy]
