¿No te has animado a escribir? Me preguntan a veces. Si no he sentido –hasta ahora- esa fuerza imperiosa presente en la vocación declarada de muchos escritores, quizás no sea la mía. ¿O es una excusa?
Tener historias dentro, tener personajes dentro que te piden les des vida: no los tengo.
Me interesa más la técnica, estructura, composición, modo de contar, voz, punto de vista. Y todo esto no son más que herramientas.
Creo que dejaría poco a la improvisación e inspiración, seguro que querría tener todo controladísimo. Sufriría. Así, quizás no salga nada natural.
Desde luego, comenzar por relato. Poesía ni en broma. También textos misceláneos: apuntes, ideas, pensamientos, dietarios, comentarios.
Encontrar una voz, un estilo. Lo primero.