En otros idiomas existe una prosa correcta para uso cotidiano mientras que en español sólo el gran escritor escribe decentemente. El libro mediocre es más mediocre en español que en otros idiomas.
Nicolás Gómez Dávila, Escolios.
Blog sobre lecturas de Javier Cercas Rueda
Buena anécdota de la infancia de C. S. Lewis, clave para entender a este autor, y para interesarse por él, en mi opinión. La cuenta Carpenter en Los Inklings:
Lewis deja el colegio y pasa a ocuparse de su educación un tutor particular, un tal W. T. Kirkpatrick. Sólo le interesaba la racionalidad y la lógica. Se conocen y, Lewis, por ser amable y romper el hielo, hace una amable comentario sobre los campor de Surrey, algo así como «son más bucólicos de lo que había imaginado». Kirkpatrick gritó: «¡Cállate! ¿Qué quieres decir con bucólicos? y ¿qué fundamentos tenías para creer que no fueen así?» Le enseñó a hablar proposiciones lógicas y a defender sus opiniones con argumentos. Kirpatrick solía repetir: «Yo no tengo opinión alguna sobre nada».
Bien como método educativo, pero me imagino la tensión que debía haber en esa casa. ¿No les parece?