Perder la silla

Quien se fue a Sevilla, perdió su silla

Durante el reinado de Enrique IV (1425-1474), le fue concedido el arzobispado de Santiago de Compostela a un sobrino del arzobispo de Sevilla, don Alonso de Fonseca. Dado que el reino de Galicia andaba revuelto, el arzobispo electo pensó que la toma de posesión del cargo no iba a ser cosa sencilla, por lo que pidió ayuda a su tío. Don Alonso se desplazó al reino gallego, pero pidió a su sobrino que se ocupara del arzobispado sevillano durante su ausencia. El arzobispo, tras lograr serenar los ánimos de los gallegos, regresó a Sevilla, pero se encontró con que su sobrino no quería dejar de ningún modo la silla hispalense. Para que desistiera, no sólo fue necesario un mandato del Papa, sino que interviniera el rey y que algunos de sus seguidores fuesen ahorcados tras un breve proceso. A raíz de este trágico suceso nace el refrán quien se fue a Sevilla, perdió su silla. De él se deduce que la ausencia perjudica, no al que se fue a Sevilla, sino al que se fue de ella. 

Perros al toro

Echarle a uno los perros

El origen de esta expresión es taurino. Antiguamente, cuando un toro de lidia se mostraba remiso en embestir o rehuía el capote, se sacaba al ruedo una jauría de perros que estaban adiestrados para hostigar al animal con ladridos y mordiscos. Si la res acosada no reaccionaba, finalmente era condenada a la puntilla. De este lance, que el público solía pedir al grito de «¡perros! ¡perros!», proviene la expresión «echar los perros». Ésta se emplea como sinónimo del acto de acosar y hostigar a alguien para sacarle de su pasividad u omisión culpable.

 

Rocambole

Historias rocambolescas

Viene a cuento hablar de este tipo de historias para catalogar una serie de hechos o circunstancias que resultan extraordinarios, exagerados o inverosímiles.

Su origen está en el personaje novelesco Rocambole, protagonista de una serie de novelas escritas por Ponson du Terrail entre los años 1859 y 1867. Las fascinantes e inverosímiles aventuras vividas por Rocambole contribuyeron a darle gran popularidad como la personificación del hombre cuya existencia se desenvuelve entre intrigas y peripecias difíciles de creer.