Como les prometí, ahí va lo que escribí hace quince años sobre este libro:
Aparición del eterno femenino contada por Su Majestad El Rey. Alvaro Pombo.
Tras leer El metro de platino iridiado– tan premiada y afamada como biliosa y desagradable- pensé que ese fugaz y revelador contacto bastaba para que mi camino no volviera a cruzarse, con todo el respeto, con el de Pombo: simplemente, no me interesaban sus historias, por muy original y bien escritas que éstuvieran.