Washington no es sólo La Casa Blanca. Hay barrios de la ciudad dominados por bandas callejeras de negros muy peligrosos. Tienen cinco temas: armas, coches, tías (nunca dicen mujeres), droga y pasta. ¿Hay un solo culpable de esto? ¿son los padres que se desprecocupan de sus hijos? ¿es el mercado libre de armas? ¿es el racismo? ¿la sociedad hace malo al hombre?
Strange (negro) y su socio Quinn (blanco) se ven metidos de lleno en el juicio a un ex-jefe de banda, en la pelea entre dos de esos grupos, en la búsqueda de una joven y en la defensa de una testigo. La historia es apasionante.
Strange no lleva pistola sino cuchillo y es atento con su mujer y muy sensible a los niños. Entrena un equipo de fútbol americano. Este carácter no le impide actuar cuando debe defenderse o proteger a alguien. Si tiene que hacer daño lo hace.
La violencia y la crudeza sexual están presentes pero sin un peso determinante que las hagan sensiblemente molestas.
La acción tiene un peso fuerte en la historia pero cuentan mucho a la vez los perfiles de los personajes, las preguntas de fondo mencionadas al principio y otras cuestiones (pena de muerte, música, amitad y lealtad, cuentas con el pasado, etc).
Lo peor de los libros de Pelecanos es que acaban.
Ya comenté antes de este autor Ojo por ojo.
No he leído nada.