El debut en España de esta escritora el año pasado con Aurora boreal fue clamoroso. Ahora se traduce la segunda de las cinco novelas que lleva publicadas en Suecia desde 2003 que, como sucede tantas veces, no está a la altura de la primera.
Hay demasiados elementos parecidos: además de las investigadoras (la mujer policía y la abogada, que siguen siendo lo más logrado) y el lugar (Kiruna, ambiente rural), los muertos vuelven a ser pastores de iglesias; el asesino sólo es una sorpresa a medias; se abusa de lo melodramático (mujeres pisoteadas, padre abandonado, hijo disminuido mental, amores antinaturales y secretos); y, sobre todo, la intensidad decrece: hay muchos pasajes que ralentizan la historia (sueños, recuerdos del pasado, descripciones, la historieta sobre la loba, pequeños relatos del norte de Suecia). Larsson explora hasta donde puede llegar el hombre sometido a presiones extremas.
Hay que cuidar mucho un segundo libro si se ha triunfado con el primero y la historia de Sangre derramada no estaba madura. No es un libro logrado.
¿Amores antinaturales son amores homosexuales? No he leído el libro y no sé si habrá una trama homosexual, pero supongo que se refiere a eso por la opinión que tiene de la homosexualidad de lo que me ha parecido entrever en alguno de sus post.
Espero que usted no tenga nunca un hijo homosexual. Pena me daría de él de tener un padre tan retrógrado.
Puesto que usted es libre de expresar su opinión, yo también puedo hacerlo. ¿No borrará mi comentario, verdad?
Por ahí he leído que esta señora se apuntó a un taller de escritura cuando tuvo a su hijo y con los permisos de maternidad tan largos que dan en Suecia, escribió la novela…¿Será cierto?
Si no tienen tiempo de leer un libro, ¡bienvenidos a don Gerardo de Suecia!