De todas las cuestiones de las que se ocupa la narratología, el concepto de HISTORIA (con todos sus matices de fábula, narración, trama, intriga, tema, etc) es de los que más me interesan, junto con el punto de vista. Para mi es determinante, al examinar un libro, que me guste lo que me están contando, que me interesen los personajes, que me crea todo (literariamente hablando). Luego está que me parezca mejor o no cómo ha focalizado el escritor, o el tratamiento de espacio y tiempo que haya elegido, etc.
Por esto, me ha gustado conocer a Ana Sanz-Magallón, analista de guiones, y leer su libro. En general, explica, una historia funciona cuando un personaje, con sus acciones-decisiones libres, persigue un objetivo difícil, que alcanzará o no. En apenas 150 págs explica todo esto muy bien, con ejemplos sencillos y con un tono divertido y directo. Si no tiene suficiente interés o tiempo para zamparse sesudos manuales de guión, este es su libro. Aunque, desde luego, a Aristóteles hay que leerlo en esta cuestión. Se ha dicho muy poco nuevo desde su Poética.
La ficción como imitación de la vida, pero una vida representada, causal, organizada, significativa; los actos de una trama, los giros, el clímax y las crisis, los detonantes, la progresión, el mensaje; los personajes;algunos trucos de los guionistas; todo esto es analizado y explicado con la facilidad que tiene el que lo ha digerido bien. El libro se subtitula «El sentido común aplicado a las historias», y esto es lo que promete y da este breve y jugoso librito.
Este libro es una buena historia.Una de las mejores historias que podemos leer.
Una explicación de por qué narramos.Acerca de dónde surje esa necesidad de relatar lo que nos pasa.
Una explicación de por qué necesitamos que nos proporcionen narraciones.
Es un libro breve, tiene pocas páginas y la letra es grande. Está muy bien estructurado por epígrafes que guardan una jerarquía y giran en torno a un mismo motivo.
No nos engañemos: ese motivo cumple una función. Impedir digresiones que separen cada elemento tratado del significado que quiere comunicar.
Todo en él es coherente,por eso no es exhaustivo. En apariencia. Pienso que el libro es todo lo exhaustivo que puede ser para cumplir su misión.Y de él se podría hacer una tesis que no le aportaría nada. Estas mismas líneas no le aportan nada.
Avanza sobre ese motivo profundizando cada vez más en él.No queda otra que detectarlo.
La primera vez que lo leí, no me dí cuenta del alcance que tenían estas pocas palabras de CUÉNTALO BIEN pero, en su relectura, el libro iba respondiéndome sobre su brevedad y falta de academicismo.
Iba respondiendo a todas las preguntas que un ser humano reflexivo debe hacerse o se hará a lo largo de su vida sobre por qué contamos y atendemos a las historias.
Esa es una de sus intenciones: hacer que afloren preguntas y respuestas que ya están en nosotros.
Me iba dando una lección de vida ya que narramos historias porque estamos vivos.
Tengo la sensación de que este libro no es imparcial. Transmite un mensaje y este mensaje puede resultar incómodo.
Por eso pienso que este libro es una buena historia. Una de las mejores historias que podemos leer.
El mensaje, la idea que transmite, y que es responsabilidad de la autora como ella afirma en sus páginas, puede cambiar tu forma de contar o percibir historias.
En cualquier caso te hará consciente de cómo haces las dos cosas.
Lo último que voy a decir es que, si lo lees despacio, atañerá a tu vida.