Este libro recoge artículos e intervenciones del escritor y editor italiano. El primero, y más largo, habla de la colección Libros únicos de Adelphi. Se trata en realidad de tres artículos cosidos algo artificialmente donde se tocan cosas muy diversas: las portadas en los libros, esa colección concreta mencionada, la digitalización de textos y la mitología.
El bloque segundo tiene más interés, el punto en común es el oficio de editor. Luego vienen 5 textos dedicados al elogio de otros tantos personajes de ese mundo que el autor trató. En el bloque cuarto los tres artículos finales.
Calasso tiene experiencia, mucha cultura y una visión -afortunadamente- un tanto idealista del papel del editor. Piensa que el S. XX es una edad de oro de este oficio (Gallimard, Kurt Wolff, Einaudi, Shurkamp).
El libro está bien para los que nos interesamos por estas cosas, aunque me gustaron más el primero de Muchnik, el del propio Wolff o el de Unseld.
Me ha supuesto un pequeño empujoncito (de calidad) para leer algo más de autores que he leído poco (como Joseph Roth o Walser).
Algunas notas sobre el oficio:
• Hacer bien lo que antes se había hecho menos bien, y hacer por primera vez en lo que antes se había ignorado.
• Cada uno de los libros publicados por cierto editor puede percibirse como eslabón de una misma cadena, o segmento de la serpiente de libros, o fragmento de un solo libro compuesto de todos los libros publicados por ese editor.
• El editor es un intelectual y un aventurero, un industrial y un déspota, un tahúr y un hombre invisible, un visionario y un racionalista, un artesano y un político,
• La tarea que le queda al editor: existe todavía una tribu dispersa de personas a la búsqueda de algo que sea literatura, sin calificativos, que sea pensamiento, que sea investigación, que sea oro y no latón, que no tenga la inconsistencia típica de estos años. Faire plaisir era la respuesta que Debussy daba a quien le preguntaba cuál era el fin de su música. También el editor podría proponerse faire plaisir a esa tribu dispersa, preparando un lugar y una forma que sepa acogerla.
• Para dibujar el perfil de una cultura es importante recorrer su paisaje editorial incluso más incluso antes que el académico.
También me he apuntado:
• Écfrasis: procedimiento retórico que consiste en traducir en palabras las obras de arte. La imagen en la portada es una écfrasis al revés. Se trata de encontrar el equivalente el analogon de un texto en una sola imagen.
• La definición de cultura de Simone Weil: “Educación de la atención”.