El Tour es una carrera por la que tengo debilidad. Todos los libros al respecto hablan de lo mismo, de las mismas historias, pero este periodista de San Sebastián aporta detalles jugosos y las hace de nuevo interesantes. Es un libro bien escrito por un auténtico pirado por el Tour: lo que nos gusta leer a otros pirados.
L’Auto y el cruel Desgrange, le patron; el grito de Lapize en el Aubisque (1910); Vicente Blanco y Vicente Trueba; los hermanos Pélissier; Coppi y Bartali (y su participación en la salvación de 800 judíos en la 2ª GM); el argelino Zaaf; los suizos Kübler y Koblet; los 30 minutos de Walkowiak (en dos escapadas, Tour del 56); Poulidor, el eterno segundón y el talentoso y calculador Anquetil; 1967, la inevitable historia de Simpson y el Ventoux; Ocaña y Merckx; Fuente, el Tarangu; Hinault y Lemond; Delgado e Indurain; Armstrong.
Me apunto de la bibliografía dos libros en francés que no conocía, los de Lang y Quéret.