De lo que ha dado de sí este semestre en lecturas entresaco algunos títulos para quien necesite ideas para el verano.
Voy leyendo más a fondo autores de filosofía portátil que me apasionan (especialmente JOUBERT y LICHTENBERG), pero no hablo más de ellos por no repetirme.
Cartas de lejos, recopilación de artículos de PLA es, de lejos, lo más brillante que he leído en estos meses. Una mirada única a sitios, personas y costumbres (Francia, Alemania, Países Bajos y Países Bálticos).
Lo segundo mejor: Sarah BAKEWELL, Cómo vivir. Una vida con Montaigne (2010). 20 capítulos que entrecruzan con maestría biografía y pensamiento.
Un magnífico documental sobre Tiger Woods me llevó a la biografía reciente en la que se basaba, escrita por Jeff BENEDICT (2018). Imprescindible para admiradores.
A falta del último, casi estoy al día con uno de mis editores favoritos, HERRALDE: Un día en la vida de un editor (2019). Muy bueno, como sus anteriores recopilaciones de textos varios. No deslucen las inevitables repeticiones respecto a entregas anteriores.
Sigo fielmente con los Diarios de GARCÍA MARTÍN (los correspondientes a 2015, 2016 y 2017). Ya me quedan pocos para llegar al presente. Me salto cosas, como hacemos con un viejo conocido, pero siempre valen la pena. En el mismo género, me ha gustado mucho La suerte de conocerte (2021), de Adolfo TORRECILLA: diarismo amable, variado, humano y muy leído.
Tras un tiempo alejado del género, me han atrapado las tres novelas negras del escocés William McILVANNEY sobre Laidaw: Laidaw, Los papeles de Tony Veitch y Extrañas lealtades; y las dos primeras de WESTLAKE (firmando como Robert SMITH) sobre Parker: A quemarropa y El hombre que cambió de cara. Los cinco libros son duros (digamos, un 7) pero qué diálogos y qué ambientación.
Dos novelas más: Walter TAVIS, Gambito de dama (1983), tan entretenida como la miniserie y Sidi (PÉREZ-REVERTE) que me supo a poco y hubiera querido más larga.
¡ Feliz verano !