Maestro Quiroga

La retórica del cuento

«En estas mismas columnas, solicitado cierta vez por algunos amigos de la infancia que deseaban escribir cuentos sin las dificultades inherentes por común a su composición, expuse unas cuantas reglas y trucos, que, por haberme servido satisfactoriamente en más de una ocasión, sospeché podrían prestar servicios de verdad a aquellos amigos de la niñez.

Animado por el silencio -en literatura el silencio es siempre animador- en que había caído mi elemental anagnosia del oficio, completéla con una nueva serie de trucos eficaces y seguros, convencido de que uno por lo menos de los infinitos aspirantes al arte de escribir, debía de estar gestando en las sombras un cuento revelador.

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Felicidades a Marsé

Me alegra que hayan dado el Cervantes a Marsé. Si quieren saber por qué tendrán que pinchar en esta entradaantigua del blog.

Últimas tardes con Teresa (Seix Barral, 1966, Premio Biblioteca Breve) es una novela sobresaliente. El embrujo de Shanghai (Plaza y Janés, 1993, Premio de la Crítica) y Rabos de lagartija (Areté, 2000, Premio de la Crítica y Premio Nacional de Narrativa) están bastante bien.

Más información sobre Marsé. Su página oficial.

Más información sobre el Premio Cervantes.

Microrrelatos

Diego Palacios acaba de publicar un libro de microrrelatos. Según el autor, «muy pequeño, muy fácil y rápido de leer».

No lo he leído, pero aquí les dejo una muestra.

Anónimos

Siempre nos ha pasado. Incluso antes de nacer yo. Y no sé el motivo, ya que ni somos famosos, ni ricos ni políticos. Tampoco creamos opinión ni tenemos ninguna clase de influencia sobre nada ni nadie. El caso es que siempre hemos recibido notas anónimas. Muy variadas. Desde el “os vamos a matar” pasando por el “estáis muertos” hasta el socorrido “os estamos vigilando” y el famoso “cuidado con lo que hacéis”. Llevábamos tanto tiempo que nos habíamos acostumbrado y acabamos ignorándolos. Hasta que hace poco recibimos una nota inusual: “Lamentamos el error”. A partir de entonces cesaron los anónimos. Días después, toda la familia del 4ª A, nuestros vecinos de abajo, fue degollada. Hoy, cuando hace ya dos años de la sangrienta tragedia, se nos ha helado la sangre al recibir otra nota anónima.