Connelly. La caja negra

caja_negraEl VI premio de novela negra RBA se lo ha llevado Connelly con uno de sus peores libros. Pero supongo que eso le dará igual a RBA si ha conseguido hacerse con un valor sólido del thriller policial.

1992, disturbios raciales en LA. Una foto periodista danesa es asesinada y queda como crimen sin resolver.  2012, Bosh reabre el caso. Un casquillo de bala sitúa el punto de mira en las pandillas criminales.

Desde el principio queda claro que la danesa se había metido en un avispero y fue silenciada. La investigación resulta así aburrida para el lector pues el suspense es mínimo.

Los rellenos ambientales y personales tampoco sostienen sólidamente el libro: lo racial, la burocracia, la política, la novia y la hija de Bosh. Llevamos 20 años con este personaje y un montón de libros, ¿ha llegado quizás ya la hora de jubilarle?

La librería ambulante. Morley

MorleyEstamos en USA, 2ª mitad del S.XX. Helen McGill compra una librería ambulante para evitar que lo haga su hermano, ya bastante “trastornado” desde que empezó a convertirse en escritor. Le tienta por otro lado dedicarse a “la diversión más celestial conocida por el hombre: vender libros”. Roger Mifflin no se va muy lejos de su caballo y de su carromato y Helen termina encontrando algo más que una celestial diversión.

Una sencilla historia de amor crepuscular más que una novela “de libros”. Positiva, simpática y, afortunadamente, breve.

Como dice Mifflin: “Cuando le vendes un libro a alguien, no solamente le estás vendiendo doce onzas de papel, tinta y pegamento. Le estás vendiendo una vida totalmente nueva”.

Más afuera. Ensayos de Franzen

FRANZEN_Más_afueraTras Las correcciones descarté para el futuro a Franzen pero me alegro de que un amigo me insistiera con este libro misceláneo que ha terminado por gustarme bastante. Ensayos, artículos, conferencias, reseñas y hasta un discurso fúnebre. La TV y la tecnología, los pájaros, sus viajes, su familia, el amor, sus amigos, sus escritores favoritos, las redes sociales. Franzen demuestra curiosidad, inteligencia, pasión y una buena habilidad narradora. Y es divertido, directo y algunas veces provocador. Muy agradable de leer.

Su gran amigo y suicida David Foster Wallace está por todas partes en estas páginas (el discurso fúnebre es por él).

Me anoto varios títulos de autores norteamericanos que destaca, de los que ni había oído hablar.

• STEAD, Christina,  El hombre que amaba a los niños.
• ANTRIM, Donald, Los cien hermanos.
• WEDEKING, Frank,  El despertar de la primavera.
• PURDY, James,  Eustace Chisdholm and the works.