Lápiz y papel

El escritor no necesita libertad económica. Sólo necesita lápiz y un poco de papel. Nunca he visto ningún escrito bueno que proceda de haber aceptado dinero regalado. Un buen escritor nunca presenta una solicitud a una funda-ción. Está demasiado ocupado escribiendo algo. Si no es de primera, se engaña diciendo que no tiene tiempo o libertad económica. El buen arte puede proceder de rateros, contra¬bandistas o ladrones de caballos. La gente realmente tiene miedo de descubrir cuántas penurias y pobreza puede soportar. La única cosa que puede alterar a un buen escritor es la muerte. Los escritores buenos no tienen tiempo para preocuparse por el éxito o por enriquecerse. El éxito es femenino y es como una mujer: si te encoges ante ella, te anulará. Así que hay que tratarla enseñándole la palma de la mano. Entonces puede que sea ella la que se arrastre.

Entrevista a William Faulkner en Paris Review, 1956.

Novela de aprendizaje

BILDUNGSROMAN o NOVELA DE APRENDIZAJE. La que narra la HISTORIA de un personaje a lo largo del complejo camino de su formación intelectual, moral, estética o sentimental en el tránsito de la adolescencia y primera juventud a la madurez. Aunque se trata de un género presente desde antiguo en la Literatura, acaso por su fundamento antropológico en los rituales de la iniciación, fue en Alemania conde fue definido en primer luger su concepto BILDUNGSROMAN inspirado por el Wilhelm Meisters Lehrjahre (1796) de Goethe.

[Fuente: Glosario de narratología de Darío Villanueva]

Ojalá fuera cierto, de Marc Levy

Una mujer jóven entra en coma tras un accidente. Mientras su cuerpo vegeta en el hospital, su espíritu puede ser visto y oído por el nuevo inquilino del piso que ella ocupaba.

El coma profundo sigue siendo un misterio para la ciencia y Marc Levy se inventa esta propuesta algo desinformada y caótica. Una sentimentalona historia de amor llena de frases hechas, filosofía de almanaque, perogrulladas y lugares comunes, chistes fáciles y juegos de palabra simplones.

Con todo, se deja leer porque es ágil y breve y el amor siempre conmueve. Ya puestos, Levy también intenta hacernos tragar que se acuestan, el inquilino y el fantasma. Hay una oposición leve -pero oposición- a la eutanasia. Los dos protagonistas se declaran ateos.

Levy se apunta a la literatura fácil de consumo, a los productos vulgares y edulcorados para paladares poco exigentes. Parece que este autor es un bombazo en Francia desde ésta su primera novela (y última que le leo). Mon Dieu!