Cada vez tengo más ganas de leer libros y menos de hablar de ellos.
Me doy cuenta de que no es la mejor disposición para alguien que administra un blog de lecturas. A ver si me repongo en estas vacaciones.
Blog sobre lecturas de Javier Cercas Rueda
Veo con un poco de prisa la última revista del Círculo y me tientan pocas cosas. Termino pidiendo, con la boca chica, Mil soles espléndidos, de Hosseini (pág. 14). Cometas en el cielome gustó, aunque la encontré un poco exagerada y dulzona en algunos momentos.
Merecen la pena: el tomo de Nabokov (pág. 11), con La verdadera vida de Sebastian Knigth, Pnin, Barra siniestra, etc; Lo que el viento se llevó (pág. 44), magnífico novelón romántico-épico de Mitchell; El mundo clásico (pág. 46) que tengo prestado desde hace meses pero que algún día recuperaré y leeré.
Puede estar bien, pero no la pido al no tener ninguna otra referencia, Los hombres que no amaban a las mujeres (pág. 25), de un autor sueco, primera de una trilogía. ¿Saben algo de este libro?
Como el año pasado, adelanto a junio mis vacaciones, tres semanitas fuera desde hoy.
Voy a terminarme algunas cosas empezadas (y atascadas, todo hay que decirlo):
Obra selecta de Cyril Connolly (crítica literaria),
Poesías escogidas de Miguel D’Ors y
Relatos de Kolimá (Shalámov).
Me llevo varias novelas negras, de las que soy consciente que estoy abusando en los últimos tiempos:
Una mujer en tu camino (Fossum, «la dama noruega del crimen», Mondadori),
El accionista mayoritario (del turco Márkaris, Tusquets),
Entre las sombras (Peter Robinson) y
Bajo los vientos de Neptuno (de mi admirada Fred Vargas).
También me llevo algunas cosas más serias: