Novela y verdad segun Kundera

Una novela no afirma nada: una novela busca y plantea interrogantes. No sé si mi nación perecerá y tampoco sé cuál de mis personajes tiene razón. Invento historias, las pongo frente a frente, y por este procedimiento hago las preguntas. La estupidez de la gente procede de tener respuesta para todo. La sabiduría de la novela procede de tener una pregunta para todo. Cuando don Quijote sale al mundo, éste se convierte en un misterio puesto ante sus ojos. Tal es el legado de la primera novela europea a toda la historia de la novela que vino después. El novelista enseña al lector a aprehender el mundo como pregunta. Hay sabiduría y tolerancia en esta actitud. En un mundo edificado sobre verdades sacrosantas, la novela está muerta. El mundo totalitario, básese en Marx, en el Islam, o en cualquier otro fundamento, es un mundo de respuestas, en vez de preguntas.

Philip Roth. El oficio: un escritor, sus colegas y sus obras (2001). Entrevista a Milan Kundera.

Censura y libertad

En las culturas con censura, donde todo el mundo vive una doble vida —de mentiras y verdades—, la literatura se convierte en un modo de preservar la vida, ofreciendo a la gente un resto de verdad a que aferrarse. También es cierto, creo, que en una cultura como la mía, donde nada sufre censura, pero donde los medios multitudinarios nos someten a una invasión de inanes falsificaciones de los asuntos humanos, la literatura también es un modo de preservar la vida, y ello aunque la sociedad apenas la tenga en cuenta.

Cuando regresé a Estados Unidos, tras mi primera visita a Praga, a principios de los setenta, hice una comparación entre la situación de los escritores checos y la nuestra, diciendo: «Allí; nada vale y todo importa; aquí, todo vale y nada importa.»

Philip Roth
El oficio: un escritor, sus colegas y sus obras (2001)
Entrevista a Ivan Klima (en la foto)