Me preguntan por Montaigne. Rescato de unas notas de 2004:
Un nuevo amigo, Miguel. Llevo frecuentándole unas semanas aunque él no me conoce. Está muerto. Pero ha dejado escrito su pensamiento y me lo está contando. No pasamos ratos largos juntos porque estoy reservándole un trato muy especial, quiero asegurarme de que le recibo fresco, sin cansancio, con sorpresa. Sólo hago esto con la gente que me interesa mucho. Selecciono bastante lo que leo y aún así me suelo aburrir de casi cualquier libro si debo estar con él más de dos, tres, cuatro días.