El asedio

Desde el 92, con La reina del sur, Pérez-Reverte se ha vuelto aburrido. Esta crisis se consolida. Se ha zambullido en la novela histórica ladrillo, llena de datos y tecnicismos (Trafalgar, Un día de cólera, El asedio) y se ha olvidado de lo que mejor sabe hacer, contar buenas historias entretenidas. Salvo los dos últimos Alatristes, que están bien, (de El pintor de batallas mejor ni hablamos), sus últimas ficciones históricas son pesadísimas.

Esta última del asedio es el remate: cientos de líneas sobre balística y artillería, comercio, barcos, fauna y flora, taxidermia, tipos de trajes, calles de Cádiz. Un tostón. Pérez-Reverte es un profesional y no da una puntada sin hilo, pero no buscamos eso en sus novelas, al menos yo. La historia de amor no es tan de amor, ni la policiaca tampoco (la explicación pseudo-científica de los vórtices es estrafalaria y soporífera). La de espías un poco mejor. Y todo muy largo, larguísimo. Hay dispersión, falta un verdadero personaje central.

Continuar leyendo «El asedio»

Culturales

Cada vez leo menos los culturales de los periódicos. Me he propuesto volver al menos a echarles un vistazo para ver las novedades. Aquí me apunté algunas reseñas para tenerlas a mano (si es que llego a leer esos libros).

Roth, La humillación.
Pérez-Reverte, El asedio.
Barnes, Nada que temer.
Vargas, un lugar incierto.

2 de mayo según Pérez-Reverte

A FAVOR
– Recreación rigurosa de tiempos, lugares y personajes. Da la impresión de que, como siempre, Pérez-Reverte ha trabajado mucho el libro.
– La magnífica presentación de Alfagüara, que tira la casa por al ventana con su escritor-estrella: pasta dura, sobrecubierta plastificada y plano de época de Madrid.
– A Pérez-Reverte se le ve en su salsa entre militares machotes y manolas de armas tomar. Mucho casticismo, chulerías y tacos en las réplicas y diálogos.
– Evita caer en maniqueísmos: sobresale la arrogancia franchute pero se recogen también cosas buenas, brillan la casta y el patriotismo españoles pero quedan claras limitaciones y cobardías.

ALGUNOS PEROS
– Se hace un poco pesada la relación de cientos de personajes, con nombre, dos apellidos y edad.
– Supongo que al que sea de Madrid y conozca todas las calles que se mencionan, disfrutará más con tanto callejero.

EN CONJUNTO
– Entretenida.
– Agridulce: “el día que parecimos una nación…fue un espejismo”.