Amanecer. Fin de La guerra de las dos Rosas. Iggulden

Concluye la tetralogía dedicada a la guerra por el poder en Inglaterra entre las casas de Lancaster y York. Lo narrado en este cuarto libro empieza en 1470 (el conde de Warwick vuelve a Inglaterra y se enfrenta a los York, entonces en el poder) y concluye en 1485, con las dos casas unidas e iniciándose el periodo Tudor.

Acaba un relato de casi dos mil páginas, que abarcan treinta años interesantes de la historia de Inglaterra. Los libros son serios y a la vez amenos. Puede resultar algo repetitiva la sucesión de intrigas, traiciones y batallas, pero el relato es siempre ágil y es viva la imagen que se muestra de la trastienda del poder. Reyes, nobles y militares se alternan con espías y personajes del pueblo, con lo que la imagen global es completa y representativa. Esta cuarta entrega es quizás la más dramática, y muestra con intensidad hasta donde están dispuestos a llegar los protagonistas siguiendo su ambición y el peso del pasado: viejas heridas, venganzas y ejecuciones. Me ha parecido la de más calidad junto con la segunda.

Iggulden trabaja sus libros y luego sabe divulgar con acierto. Los mapas, cuadros genealógicos, lista de personajes y notas históricas demuestran lo primero y el cuidado de los personajes y la emoción de las batallas lo segundo. Como ya hizo con las figuras de César y Gengis Khan, opta por narraciones de largo recorrido que le permiten desarrollar a fondo los conflictos, apoyado por el seguro colchón de la historia. BIEN.

Halfón, Leonard, Vuillard y otros picoteos

• He terminado por derribo El amante de DURAS. No me ha gustado el estilo y no me ha cogido la historia, por otro lado del todo inmoral.
APROBADO.

• Lo último de SHRIVERLos Mandible (Anagrama, 2017)- merece poco la pena. Demasiados personajes, demasiado estrambóticos, poco desarrollados. No parece la misma autora del impactante libro de Kevin.
APROBADO.

• En cambio, está bastante bien Monasterio, de HALFÓN (Libros del Asteroide, 2014). Cómo vive un judío no practicante la boda de su hermana en Jerusalén con un ultraortodoxo. Breve, significativo e inteligente. Entreteje biografía (la muerte de su abuelo polaco) y anécdotas históricas (el corazón de Chopin, el número tatuado de Primo Levi,…). Va descubriendo el país con malestar creciente. Sencillo y lírico. Un libro sobre la identidad, y la intolerancia religiosa.
BIEN.

• Los relatos de LEONARD recogidos en El tren de las 3:10 a Yuma y otros relatos del Oeste (Valdemar) no son tan buenos como las dos novelas cortas que les comenté, pero entretienen.
BIEN.

CONNOLLY. El invierno del lobo. Episodio 13 de la Serie Charlie Parker. Ya ha llovido mucho desde Todo lo que muere, la impactante novela que inauguraba la serie en 1999. Aquí se reúnen varios de los oponentes de Parker en anteriores entregas. No es de las mejores pero hay alguna más flojilla.
BIEN.

VUILLARD ganó el año pasado el Goncourt con El orden del día (Tusquets, 2018). Breve recreación de los comienzos del nazismo. Una reunión de industriales que deciden financiar el nuevo régimen. Reuniones previas a la invasión de Austria, intrigas con el Canciller. No hay nada nuevo. Enésima versión de ¿cómo pudimos permitir que llegara a ocurrir esto?
BIEN.

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Iggulden. Estirpe (La Guerra de las dos rosas, III)

Entre 1455 y 1485 la casa de York y la de Lancaster se disputaron el trono de Inglaterra. El inglés Iggulden ha dedicado una tetralogía de novelas a contar con detalle el enfrentamiento de la rosa blanca contra la roja.

El conflicto se analiza básicamente desde la perspectiva de reyes y nobles, los que deciden, intrigan y pelean, pero el autor no descuida al pueblo llano, representado por los colonos. Es un acierto el personaje ficticio de Derry Brewer, jefe de espías. También destaca algún fuerte personaje femenino como Margarita de Anjou.

Esta tercera parte de la narración de la Guerra de los Treinta años se dedica al periodo 1461-1464 y tiene como epicentro la batalla de Towton, narrada con espectacularidad (los célebres arqueros ingleses).

Casi todo lo que se decía sobre Tormenta puede aplicarse a esta tercera parte (y a la segunda, Trinidad). Una narración con lenguaje claro y de lectura fluida.